La composición de un tatuaje* en la pantorrilla se centra en base al gemelo y a la tibia y el peroné. Es una zona muy factible de tatuar tanto en hombres como en mujeres. Según la zona de la pantorrilla que se vaya a cubrir y el tamaño del trabajo hay particularidades a las que hay que ceñirse. Es una de las zonas del cuerpo que más se adaptan a todo tipo de formas, ya que posee dos huesos largos y un músculo redondo, ofreciendo así una amplia gama de posibilidades.
Si un coleccionista desea realizarse un tatuaje de pequeñas proporciones en la pantorrilla la ubicación de este no puede localizarse en mitad de la zona, ya que quedaría perdido en tanto espacio libre. El peroné, hueso exterior de la pantorrilla y la parte baja de la tibia nos ofrecen la mejor opción para hacer un tatuaje pequeño en esta zona.
Las protuberancias que se adivinan en los maleolos que forman el tobillo por ambos lados y la parte exterior superior de la pantorrilla nos ofrecen la alternativa ideal, al aportar una zona pequeña y redonda al final de una larga. Al igual que en todas las zonas donde el hueso se adivina bajo la piel el poco acolchado que ofrece la hace más vulnerable a las migraciones de la tinta, aparte de ser zonas más dolorosas.
Debido a esto habitualmente se sube el tatuaje un par de centímetros por encima de los huesos del tobillo, con el fin de obtener un mejor resultado plástico y una mejor conservación del mismo sin enrarecer el cuerpo. Cuanto mayor sea el tatuaje, más licencia tendremos para alejarlo de las protuberancias del tobillo o del maleolo exterior superior hacia el centro.
Si es un tatuaje lo suficientemente grande y alargado puede ceñirse a ambos maleolos, pero si no lo es nunca debe quedar en la zona intermedia. Un tatuaje pequeño o mediano no debe ubicarse a la mitad longitudinal de la pantorrilla en ninguna de sus caras. Esto es debido a que hay una importante diferencia de grosor entre la parte superior e inferior de la zona que hace que el ojo humano tienda a dividirla. Cuanto más voluptuoso sea el gemelo, más evidente será esta división.
Al no ser una partición física sino óptica, la división de esta extremidad carece de articulaciones o uniones de músculos con las que jugar para componer, por lo que el tatuaje quedará perdido si queda centrado en esta ubicación. El único músculo que interviene es el gemelo, pero al ser asimétrico y mucho más recortado y voluminoso en su zona interior no ofrece una división aceptable.
La tibia, pese a no tener protuberancia superior a la que ceñir un tatuaje pequeño puede adivinarse en casi toda su longitud en lo que llamamos espinilla, lo cual facilita que sea un buen huésped de un tatuaje largo que ocupe la totalidad de la pantorrilla, al igual que la unión entre los maleolos exteriores.
La parte posterior de la pantorrilla también puede albergar un tatuaje alargado de corte completo debido a la existencia de un ligamento, el talón de Aquiles, que puede usarse como guía para seccionar con el diseño el gemelo en sus dos partes. La parte interior es la menos factible para realizar un tatuaje con esta forma. Solo quedaría bien por la zona inferior, como mucho hasta el comienzo del gemelo. Si el tatuaje alargado llega a esta zona, deberá cambiar su rumbo para bordear el músculo como el torrente de un río que se amolda para pasar entre las rocas. Esta es la esencia de la correcta ubicación y dirección de un tatuaje en el cuerpo, la que no se enfrenta a él sino que fluye en conjunción con sus partes realzándolas.
Volviendo al interior de la pantorrilla, las reglas de su parte superior las dicta el gemelo, y no es demasiado tolerante con las formas que queramos introducir en él. Al interior del gemelo no le gustan ni las formas alargadas ni los tamaños pequeños. La parte interior del gemelo demanda al menos el 70% del tamaño total de la zona. Este tatuaje puede ser trasladado hacia la parte trasera, lugar donde queda bastante mejor acoplado y en el que podríamos reducir un poco el tamaño.
Habitualmente el interior del gemelo solo suele tatuarse si la parte exterior está ya tatuada y se quiere por alguna razón que sea esa misma pierna, quizá por similitud temática o por falta de espacio en la otra pantorrilla.
La parte exterior es mucho mejor opción para tatuar la pantorrilla, no solo porque sea una parte más vistosa y visible, sino también porque la construcción anatómica es más amplia y plana que la interior. La concavidad que se genera entre la espinilla y el gemelo interior junto con el corte más abrupto de este en su parte más baja generan un perfil irregular que dificulta la visualización global de la parte estética del tatuaje. Si queremos hacer completa una de las cuatro caras de la pantorrilla la exterior es en la que mejor y más fácilmente van a distinguirse las calidades técnicas de la obra. En el caso de cara completa la forma debe ser acampanada, es decir, con forma redondeada en la parte superior y con un corte horizontal por encima del tobillo, igual que haríamos con el brazo exterior desde el hombro hacia medio brazo o hasta el codo, solo que en este caso deberíamos estrecharlo en la base para que no invada la parte circundante, debido al estrechamiento de la pierna según baja.
En defecto de la forma acampanada, también puede optarse por una ovalada, aunque también sería conveniente estrecharla un poco en la parte inferior. Si decidimos no estrecharla, podemos acabarla un poco más arriba, o colocarla en la parte posterior, donde resulta menos extraño el que invada ligeramente las zonas laterales inferiores de la pierna. La parte interior puede también albergar un tatuaje grande y acampanado, aunque el efecto sea algo menos óptimo que en el resto, salvo la zona frontal, que también presenta dificultades.
En la parte que corresponde a la espinilla encontramos los mismos problemas para encajar el dibujo en la parte baja, aunque no tenemos limitaciones de tamaño en la parte alta, solo en la forma que darle arriba del todo, ya que si lo acabamos con una forma redondeada no casará bien con la rótula, a no ser que la incluyamos en la composición. La mejor manera de coronar un tatuaje bajo la rodilla es en forma de “V”, bordeando la rótula. La amplitud y el ángulo utilizados son variables. La forma romboidal también funciona bien en esta región de cuerpo, ya sea alargado como regular. La forma de rombo regular, que sería como un cuadrado inclinado, puede considerarse como un tatuaje de forma redondeada, ya que cuando nos referimos a estas proporciones podemos incluir todas las formas que puedan medianamente circunscribirse, o al menos tengan más o menos las mismas dimensiones de alto y ancho.
Cuando lo que queremos es tatuar la totalidad de la pantorrilla apenas encontramos problemas compositivos, como en el resto del cuerpo. Al llenar de tinta la totalidad de una parte o varias del cuerpo no tenemos tantas limitaciones de composición que si solo cubrimos una fracción. De todas formas los elementos utilizados en la obra pueden amoldarse a la anatomía del cuerpo para reforzarla. En este caso la parte posterior del gemelo es la predominante, luego el elemento principal y de mayor tamaño debería albergarse en esa zona, aunque no estamos obligados a ello, y también influye el estilo que queramos utilizar.
Ya hemos comentado que un tatuaje estilo alargado femenino que comienza en el pie puede fácilmente continuarse por el tobillo, haciendo la verticalidad de la pantorrilla mucho más sinuosa y sugerente, o enroscado sobre los maleolos inferiores de tibia y peroné que conforman los huesos del tobillo y usándolo como base para ascender en forma de espiral. Estos tatuajes puede que no aparenten respetar la forma o dirección de las estructuras musculares u óseas de la pantorrilla, pero giran en torno a una mezcla de ambas. Sube rodeando la pierna de manera continua, con lo cual no rompe la vertical impuesta por la tibia y el peroné, sino que al ir envolviendo el eje central vertical imaginario entre los dos huesos puede recordar a un palo de caramelo, mientras que la dirección horizontal de la espiral hace que no quede enrarecida la forma del gemelo.
El grosor del elemento tatuado que realiza esta “ascensión lateral” es variable, así como la inclinación, pero lo que sí debe ser es continuo y armónico, por lo que el tamaño y las proporciones para este tipo de proyectos deben ser estudiados de manera cuidadosa previamente a su realización. Es muy fácil que el mínimo error no consiga el efecto deseado y la belleza y elegancia de la pierna no quede exaltada, sino empobrecida.
En resumidas cuentas la pantorrilla es una zona popular en ambos sexos para realizar un tatuaje debido a su versatilidad y a su discreción para aquellos coleccionistas que no quieran mostrar su tinta en todo momento. Pueden realizarse en ella tatuajes de todo tipo pero teniendo en cuenta las reglas compositivas a las que su construcción anatómica nos somete.
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*(Palabras contenidas en el Glosario)
Que gran articulo, he disfrutado un montón leyéndolo!
Tengo una duda, haber si me podéis ayudar.. Dentro de unos días tengo un tatuaje en el gemelo, y como habéis comentado, es un musculo que suele ser asimétrico (a mi me varia de 1 cm)
Mi duda es la siguiente, al tatuarme la zona, va hacer que a simple vista se vea mas grande, o mas pequeño el gemelo? no se si hacérmelo en uno o en el otro por este tema.
Espero que me podáis ayudar, y gracias desde ya!
Hola, buenas.
Muchas gracias por tu comentario. Habitualmente si está bien centrado no se nota la asimetría del gemelo, a no ser que sea un diseño completamente redondo y sea más grande que el propio músculo.
Respecto a lo del gemelo si tiene un tamaño suficiente como para ello puede realzar el músculo, pero no hasta el punto de que parezca que tienes una pierna más grande que la otra, háztelo donde prefieras.
Un saludo.
Hola me quiero tatuar un cráneo humano de lado en la pantorrilla derecha, mi pregunta es hacia dónde debería mirar la calavera, hacia mi pierna izquierda o hacia el otro lado