Siempre que vayamos a realizar un Coverup de un tatuaje hay que tener en cuenta que cuanto menos lo agrandemos más difícil es taparlo y más probable es que se aprecie lo que había debajo.
Si el porcentaje de superficie final del tatuaje es bajo en el sector coverizado tenemos más espacio diáfano para introducir detalles de calidad mientras que la parte de la composición que nos sirve para tapar el tatuaje antiguo llama menos la atención y en conjunto el resultado será mejor, más estético y se notará menos que está tapando otro tatuaje más antiguo.
En el caso de este tatuaje había tanto espacio para ampliar como ganas de hacer algo grande, así que no hubo problema en hacer el tatuaje en escala de grises y no utilizar color. El soldado espartano con alas que solicitaba este cliente (y ahora amigo) solo necesitaba que las alas fuesen oscuras para que tapase bien el tribal que llevaba de hombro a hombro.
Al no ser muy compatible la capa con las alas se me ocurrió combinar ambas, haciendo que la tela se transformara en alas negras, de esta forma si ubicábamos la cabeza en medio del tribal donde había espacio en blanco podíamos usar el enganche de la capa con algunos jirones para cubrir la parte central que era la que más problemas podía dar para disimular el tatuaje antiguo.
Normalmente para el proceso de tapado de un tatuaje me gusta quedar previamente en persona para estudiar la mejor forma de hacerlo, tomar medidas, ver el tipo de piel e ingeniar con el cliente las posibilidades que tenemos para conseguirlo, es muy útil para planificar un tapado o un tatuaje grande y conseguir resultados óptimos.
Para el resto del tatuaje teníamos manga ancha de hacerlo como quisiéramos, ya que la parte a tapar estaba resuelta con el tema de las alas. Hicimos un trabajo en escala de grises pero con un acabado muy mío con algunos efectos de grafismos de línea que siempre he llamado “estilo propio”, desde que comencé a desarrollarlo hará unos diez años, aunque hoy por hoy estilos como el abocetado o el puntillismo han sido adoptados por una gran cantidad de artistas del tatuaje con resultados sorprendentes.
El proceso de realización podéis verlo en el siguiente vídeo:
Como os habréis podido dar cuenta hicieron falta varias sesiones para terminarlo, obviamente. De hecho fui bastante optimista a la hora de calcular el tiempo que íbamos a emplear, pero en realidad cuando se te presentan trabajos con bastantes posibilidades como por ejemplo este no pasa nada si se tienen que echar unas horas extra de manera altruista, el caso es dejarlo de la manera mejor posible, no solo porque el trabajo de un tatuador es su carta de presentación, sino porque no se elige esta profesión solo para ganar dinero (o no se debería), es un oficio del que disfrutar.