Bienvenidos una vez más a la sección de selección de trabajos realizados en Roots Tattoo en función de la fecha.
En este número, el 36, continuamos echándole un vistazo a los tatuajes* hechos en 2015 en Granada, en Cuesta de San Antonio, 3, en el Albayzín bajo, uno de los barrios más céntricos y populares de la ciudad.
Puede ser que a estas alturas algunos de los tatuajes que aparezcan comiencen a sonaros ya que en estas fechas ya estaba en funcionamiento la página web y normalmente para los artículos utilizo imágenes más recientes mientras que en los recopilatorios por fecha sigo un orden rigurosamente cronológico, al igual que en las publicaciones de Instagram y otras redes sociales.
Resulta difícil a veces no apresurarse a publicar los mejores y más recientes trabajos cutáneos*, pero no tendría mucho sentido sacar luego tatuajes más antiguos, ya habría que dejarlos en el tintero y uno de los objetivos de esta categoría es hacer un recorrido de la evolución artística del estudio, luego puedo asegurar que los mejores tatuajes aún están por salir. Mi evolución ha podido ser más rápida o más lenta, con mayor tendencia a unos recursos u otros, con mis vicios y mis virtudes, pero siempre ha sido ascendente.
La paciencia, la perseverancia y la disciplina son cualidades muy positivas en el carácter del tatuador, así como la humildad, el respeto y la cordialidad.
Esto me recuerda a una conversación que tuve ayer con mis clientes (después de siete horas no hay mucho de lo que no se hable) acerca de los tatuadores buenos a los que se les sube un poco a la cabeza su talento (que a veces no es tan grande como su ego) y adquieren una conducta arrogante y despectiva hacia el usuario.
Este tipo de actitud desdeñosa y esta prepotencia suele ser un paso atrás en la formación de un artista del tatuaje, ya que el avanzar en la calidad y la técnica está produciendo un punto de vanidad que le hace sentir quizá superior al cliente y por lo tanto pierde mucho más en el aspecto del trato humano de lo que gana en calidad artística.
Como ya menciono en el artículo de cuatro partes “¿QUIÉN ES EL MEJOR TATUADOR?” hay tres grandes parámetros para comparar a un tatuador con otro, aunque bien matizo que no me parecen correctos los términos “mejor” ni “peor” en el ámbito del arte, ya que a gustos colores y también existe el condicionante de la preferencia de estilos:
III) EL TATUADOR MÁS COMPATIBLE.
Si pinchas estos enlaces encontrarás mucha información e interesantes reflexiones acerca del tema.
Una de las cosas que mejor he aprendido en los más de veinte años que llevo en este oficio es a tratar de entender al usuario*, no solo lo que quiere hacerse sino el aspecto que tiene en su mente si es que tiene alguno ya preconcebido para acercarte lo más posible a su tatuaje ideal.
Para llegar a esto es necesario conseguir una buena comunicación entre el artista y el cliente, y este entendimiento solo se consigue mediante la confianza y el trato cercano y comprensivo.
Esta cercanía solo puede darse cuando ambas energías, la del tatuador y del coleccionista* fluyen en armonía y cooperación. Si una de las partes sea cual sea trata de imponer sus ideas a la otra no se conseguirá el resultado óptimo del tatuaje en lo que se refiere al valor que le atribuya el cliente al trabajo.
Cuando ambas partes del proyecto muestran respeto y dedican atención a lo que el otro tenga que decir sin prepotencias ni exigencias por muy complicada que pueda ser la personalidad de alguno de ellos al final se acaba por encontrar la solución ideal para el proyecto.
Por parte del tatuador hay que formular las preguntas adecuadas y dar explicaciones razonadas si algo no es posible o no nos parece que vaya a funcionar bien. También hay que tratar de aportar distintas opciones, mejoras, elementos añadidos o eliminables, etc.
En ocasiones gracias a internet el cliente suele traer o mandar al whatsapp una o varias imágenes de la idea que tienen. En estos casos es muy importante adivinar la intención del usuario, ya que a veces está limitado y puede haberte mandado la única imagen que ha encontrado que describa exactamente la escena que buscaba, pero puede ser un trabajo mediocre o con un estilo que no sea el adecuado, y podemos sacar mucho más rendimiento a la idea si se trabaja en equipo, al fin y al cabo un tatuaje es cosa de dos (salvo excepciones).
Por parte del coleccionista de tatuajes, su labor para conseguir hacer que su tatuaje sea lo más satisfactorio es organizar bien sus ideas, buscar un tatuador que se adapte a sus preferencias habiendo visto antes trabajos suyos, hablar del proyecto mostrando imágenes si es necesario, escuchar la opinión del aplicador* con una mente abierta y colaborativa y en conjunto tomar una decisión coherente y artística para elegir el camino a seguir para abordarlo.
Y hasta aquí esta publicación. Espero que mi “escritura libre” haya sido interesante. Un saludo y hasta pronto!!
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*(Palabras contenidas en el GLOSARIO)
