Hay ocasiones en las que tapar un tatuaje puede plantear serias dudas al tatuador por muy experto que sea en el tapado de tatuajes*. Para mí este es uno de los que más he dudado antes de ponerme y también durante el principio.
Cuando se va a tapar o arreglar un tatuaje siempre es conveniente que el coverista vea en persona el tatuaje que tiene que cubrir, ya que la adaptación al diseño* que hay debajo es complicada ya vaya a realizarse mediante transferencia* como a estilo libre o freehand*. En este caso no pude verlo en persona porque el coleccionista* no vivía en Granada capital.
Por esta razón solo había tratado con el mediante whatsapp, y en la imagen que me había mandado del tatuaje que había que ocultar de la mano parecía que las líneas* se habían quedado menos marcadas, supongo que también lo presupuse por la zona donde está, que no tiende a quedarse perfecto en la mano, pero en este caso, cuando vi en vivo el tatuaje estuve a punto de echarme atrás.
Las líneas eran muy finas y con mucho detalle, pero aún así no se había borrado ni aclarado prácticamente ninguna, lo cual plantea un serio problema porque tenía que concentrar mucha zona negra en el centro del espacio, y la Mano de Fátima, pese a estar un poco torcida estuve tentado de sugerirle un arreglo en lugar de un cover-up, porque no terminaba de verlo claro.
El Jamsa ocupaba casi todo el dorso de la mano. Si hubiera estado en otra zona con espacio como por ejemplo la espalda podría haberse tapado fácilmente con un tatuaje más grande, pero al ser en la mano apenas dejaba hueco para maniobrar, cualquier especialista en coverups lo habría visto complicado. Por suerte quería taparlo con una rosa a color*. Las rosas son magníficos comodines para cubrir un tatuaje con poco espacio. Al ser orgánicas podemos llevarnos los pliegues de los pétalos y las sombras donde más nos interese para que no se vea lo que hay debajo.
En el centro de la rosa metimos un ojo sacado de una fotografía del de su madre por elección suya, que aunque sepamos que a través suya se iba a transparentar un poco el tatuaje antiguo, a mí personalmente me gusta que se deje entrever que es un tapado, lo cual otorga mayor mérito al resultado estético. Es como las imperfecciones en la escultura o en la artesanía que demuestran que algo ha sido hecho a mano, haciendo que cada pieza sea única.
