El mundo del tatuaje y del piercing está muy íntimamente relacionado con el atractivo estético. Al margen de otro tipo de motivaciones como el significado, el recuerdo, etc siempre está ese puntillo sensual que encontramos en este tipo de modificaciones corporales.
En el ámbito de la creatividad todo el mundo atribuye esta cualidad únicamente al tatuaje, pero también se puede ser original a la hora de hacerse uno o varios piercing, como en el caso de este conjunto de pendientes superficiales sobre el monte de venus.
El trío de piercings situado en el bajo pubis de esta chica crea una figura geométrica, la más básica, el triángulo.
Al quedar la barra oculta bajo la piel únicamente vemos las bolas de los extremos, que forman un triángulo en el que contamos 3-2-1 bolas por cualquiera de los lados que comencemos.
Además la forma resultante coincide con la forma de la vulva, haciendo que se adapte perfectamente a la anatomía femenina realzándola.
Este tipo de piercings son para un público exclusivo y selecto, al que esta mujer quiera mostrar, y tiene un carácter decorativo y el objetivo de potenciar el atractivo erótico de la zona.
Los piercings de carácter sexual no tienen que ser exclusivamente en las zonas específicas genitales como clítoris, glande o labios. Con este tipo de piercing superficial se consigue el efecto sexy sorpresa en nuevas relaciones o también añadir un poco de picardía y morbo en relaciones duraderas.
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