La línea* es el primer y más antiguo recurso para la representación artística plástica.
Es el mayor engaño del arte, en la naturaleza no existe la línea de contorno, pero ya desde las pinturas rupestres de la prehistoria se utilizaban para delimitar los elementos representados.
En el mundo del tatuaje* se ven muchos tipos de línea, los cuales definen en ocasiones los estilos. Estilos que se reconocen y definen por tipos de línea concretos son el Old School*, el japonés*, neotradicional*, puntillismo, cómic en sus distintas facetas, estilo grabado, etc.
Algunos artistas tienen una línea con personalidad propia, y sus obras aunque no puedan ser catalogadas o encasilladas en un estilo concreto es fácil reconocer al autor por el tipo de grafismos* que utiliza, su forma de modular el grosor de la línea, su delicadeza o rotundidad, etc.
En los ochenta y parte de los noventa cuando la mayor parte de los tatuajes que se veían eran hechos a palilleo* tipo carcelario, al hacerse con grupos de una a tres agujas* y por punción directa tipo carcelario la mayoría de los tatuajes (los que no eran profesionales, que ya en estos tiempos los habían aunque se veían muchos más de este tipo, a menudo autorrealizados) eran solo de líneas, al ser una tarea difícil rellenar* o sombrear* con tres agujas el tatuaje, que no solía ser de gran tamaño por esta misma razón, a menudo letras y poco más.
Las nuevas técnicas y materiales utilizados así como la calidad de las tintas* han hecho que los tatuajes basados exclusivamente en la línea puedan ser muy expresivos y de gran calidad.
Cuando un diseño* es bueno y su delineado en la piel es bonito realmente a veces da lástima añadir sombras porque todo lo que aportemos va a eclipsar la belleza de la pureza de la línea. Puede ganar en contraste, en calidad de degradados*, en valores cromáticos, etc, pero siempre en sacrificando ese toque de encanto que aporta la simplicidad de un buen dibujo resuelto de manera sencilla, con apenas unos grafismos o algo de tinta plana* (todo negro) para definir las sombras más oscuras y ya está.
Como por desgracia todos estamos condicionados por las opiniones externas a menudo un coleccionista* que se ha realizado un tatuaje solo de líneas, cuando algún amigo/a desde la inocencia de la ignorancia o las ganas de hacerse el crítico exigente para parecer interesante le dice “-No está terminado, ¿no? Le falta el relleno”, si el portador del tatuaje es de carácter inseguro en lugar de decir “-No, es así” se lo cree, y cuando se encuentra con otro par de ignorantes y/o listillos con la misma cantinela retro-cazurra se emparanoiará y acabará yendo a que “se lo terminen”, con lo que acaban con la originalidad de la obra por seguir a las masas. La muerte del Arte.
El color es un gran compañero para evitar que un tatuaje de líneas de sensación de inacabado. Ya sea solo un detalle en el fondo como en la totalidad del interior de la figura o elemento representado, cuanto más brillantes sean los tonos utilizados menos interferirán en el efecto creado por la línea. Si en lugar de color usamos un sombreado y no respetamos un pequeño margen con la línea a modo de contraluz en las partes más oscuras del dibujo la línea tenderá a desaparecer, y las sombras claras ayudarán igualmente a que la línea no luzca.
Una forma de utilizar el sombreado para potenciar la importancia de la línea en un tatuaje es usarlo de forma selectiva, y aunque no sea la única, la mejor forma es sombreando el entorno para crear atmósfera, dando mayor grosor al contorno exterior para delimitar dentro y fuera y finura y sencillez en las líneas del dintorno para reflejar limpieza y luminosidad.
Gracias a este contraste el tatuaje ganará en profundidad y hará que el elemento principal representado adquiera mayor protagonismo.
Cuando hablo de tatuajes de líneas no me refiero a tatuajes que únicamente cuenten con la línea como recurso, sino que la línea tiene un papel fundamental. La línea puede tener protagonismo en muchos tipos de estilos y de acabados, a continuación enumeraremos algunos de los más importantes formas de usar la línea como elemento principal:
TINTA PLANA:
Se trata simplemente de delimitar aparte del contorno de la ilustración una zona de sombra que será del mismo color (habitualmente negro) que la línea. Este acabado es típico de los tatuajes icónicos. También se considera tinta plana cuando se rellena de color completamente una parte a plena saturación*, pero si se abusa de la variedad cromática y/o de la cantidad de espacios rellenos la línea perderá el protagonismo.
DOTWORK:
También conocido como puntillismo, este joven estilo en auge combina líneas de grosor variable con efectos de punteado, ya sea por un trazo rápido como en el esilo single needle* como aplicado punto a punto.
Puede ser combinado con tintas planas. Al igual que con el sombreado, a mayor presencia de punteado más se eclipsará la línea. En cada obra hay que tener clara la cantidad de cada ingrediente que se vaya a utilizar para encontrar el equilibrio que defina la propia personalidad de la pieza*.
GRAFISMOS:
Entre los grafismos que se pueden encontrar en un tatuaje predominantemente de línea tenemos el anteriormente citado puntillismo. Hemos mencionado también una forma de pinchar conocida como “Single Needle”, que consiste en hacer todo el tatuaje con el grupo de agujas de líneas (habitualmente finas), como si se dibujara con un portaminas fino sobre papel.
Con este tipo de técnica se pueden obtener calidades y efectos muy variados tanto para sacarle realismo* a los detalles pequeños como para crear grafismos tanto de punteado como de entramados de líneas.
Para los entramados de líneas el tatuador debe tener muy en cuenta la distancia entre líneas y la profundidad de estas para que con los años la distensión* de la tinta haga que se aclaren o se unan unas con otras.
LA LINEA PURA:
También existen los tatuajes que sólo utilizan líneas, sin grafismos ni relleno ni sombreado.
Como norma general este tipo de tatuajes suelen ser dibujos pequeños o textos, y tienen un aspecto limpio y sintético, no necesariamente se ven vacíos.
También son frecuentes los motivos* geométricos* en el tatuaje de línea pura.
LA LINEA MIXTA:
También se puede componer el tatuaje de forma que una parte esté sombreada o coloreada y otra quede solo en líneas, creando un contraste que curiosamente suele atraer más el centro de atención hacia la zona de líneas, que resulta más luminosa.
ESTILO TRADICIONAL:
El estilo tradicional, ya sea japonés* como americano no es un dibujo de líneas únicamente, pero tiene un estilo de línea tan característico que merece una mención en este artículo.
En el estilo estrictamente tradicional la línea tiene un grosor bastante considerable y continuo, por lo que es un tipo de dibujo muy sintético y descriptivo.
Normalmente el tatuaje japonés luce mayor número de detalle que el americano y lleva relleno en el fondo, mientras que el americano es más tosco y no suele tener fondo.
NEOTRADICIONAL:
El estilo neotradicional* o New School y el neojaponés son una versión con motivos similares al tradicional pero con mayor variedad cromática y un estilo de línea más flexible y un grosor variable, de forma que recuerda un poco al estilo del cómic o del grafiti*.
Y con esto concluimos este artículo dedicado al tatuaje de líneas. Volvemos pronto con otro interesante artículo. Hasta pronto.
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*(Palabras contenidas en el GLOSARIO)